Islay domina el mundo del whisky escocés con su herencia de whisky. Las destilerías de la isla simbolizan generaciones de tradiciones de whisky, pero una de ellas se destaca como un ícono de la isla y de las botellas perdidas hace mucho tiempo.
Port Ellen está bellamente situado junto al mar, pero lamentablemente fue cerrado en la década de 1980. Las botellas producidas antes de esa fecha se han vuelto muy buscadas por los amantes del whisky de turba en todo el mundo. El suministro de botellas restantes disminuye cada día.
Sin embargo, el futuro es muy brillante para Port Ellen, ya que la nueva destilería pronto estará terminada y su nombre volverá a ser sinónimo del maravilloso whisky Islay. Esas botellas producidas hace tantos años seguramente serán más buscadas y aquellos que tengan la suerte de poseer una disfrutarán de un sorbo de la historia del whisky.
